domingo, 26 de septiembre de 2010

Noche en el bingo

El evento social del que mas he disfrutado ultimamente ha
sido de una sesion de bingo en Stowupland.
Beryl, una de las auxiliares de farmacia del hospital, organiza cada
año una sesion de bingo con fines beneficos. Esta vez, la organizacion
para la que iba a donar el dinero iba a ser Suffolk Air Ambulance. Con el
dinero logrado en el bingo, se pretende adquirir un helicoptero para
atender emergencias en el condado.
Esta chica tan maja nos habia estado pidiendo articulos que pudieran
sortearse en el bingo (que ademas iba a incluir una tombola) hasta el
pasado viernes dia 15 de febrero, fecha en la que iba a celebrarse tan
esperado evento. Ademas, nos habia insistido para que fueramos cuantos mas
mejor y asi lograr mas capital para tan noble causa.
Asi pues, el dia 15 de febrero, por la tarde, me iria a recoger a mi
casa, a eso de las seis y media una de mis compañeras del hospi, Clare,
una chica de 25 años, casada y con dos hijos para mas informacion. La
chica, tan dispuesta, me llevo en coche hasta Stowupland, que es un
barrio de Stowmarket,. No me resulto extraño ver caras conocidas mas tarde,
ya que yo trabaje en la farmacia de Boots en stowmarket un tiempo no
muy atras.
Milagrosamente no nos perdimosy dimos con el sitio muy rapidamente,
gracias a un golpe de suerte. Llegamos puntuales a la cita, pues el bingo
empezaria a las siete de la tarde. Y digo empezaria, en tiempo
condicional, pues al final empezo la cosa con algo de retraso.
El bingo/tombola tenia lugar en el centro social/salon de actos de
Stowupland y el sitio estaba repleto de venerables ancianitas y algun que
otro ancianito, aparte, claro esta, de un servidor (que era el hombre
mas joven y con mucha diferencia) y las chicas de farmacia del hospital,
que junto a mi, daban la nota de juventud en el local.
Los cartones venian a costar unas 10 libras y los boletos para la
tombola/rifa/loteria, una libra esterlina cada uno.
La emocion se sentia en el ambiente. Las venerables ancianas estaban
nerviosas porque empezaran a nombrarse los numeros y miraban los premios
con dientes largos (toda una mesas repleta de peluches, licores,
chocolates y otros articulos generosamente donados por buenos samaritanos).
Empiezan los numeros!! Para la primera linea,  hay una botella de
Bayleys y una caja de chocolates.
Guaaaaaaaaauuuuuu!! -grita la gente
La gente pide silencio, yo me hago un lio con los numeros porque no me
aclaro donde esta cada uno. La que tengo al lado, Fiona, me dice que
cada columna tiene los numeros del 1 al 10, 10 al 20, 20 al 30 y asi
sucesivamente. Ah, menos mal, asi si que se puede.. SILENCIO!!-gritan por
detras-que no se oyen los numeros!!
22 los dos patitos...
CUA CUA!! ...gritan todas las señoras y luego se parten de la risa
16 la dulce dieciseañera
oooooooooooooooooooooohhhhhhh ...dicen todas a la vez...
2 un patito solo
CUA CUA!!
Que no, Margaret, que es solo un pato, solo se debe decir CUA una vez!
LINEAAAAAAA!! Ay no, que me he equivocado!
9 las ordenes del medico
Lineaaaaaaaaaaaaaa! Ahora si que hay linea, botella de Baileys y
primera caja de bombones de la noche.
La anfitriona de la noche aprovecha esta pausa para agradecer a todos
nuestra asistencia al evento. Aplausos. En especial a los del hospital
de Ipswich, que hemos donado la mayor parte de los regalos. Mas
aplausos. Y otro para Beryl, la organizadora. Aplausos enfervorizados. Y la
ultima tanda de aplausos para los valientes hombres y mujeres del servicio
de salvamento aereo del glorioso Condado de Suffolk, para quien ira lo
recaudado esta noche. Ya me duelen las palmas de mis manos.
Ahora vamos a por el carton completo, una botella de brandy del caro y
otra de champagne.
UUUUUUUUUUUUUUUUOOOOOOOOOOOOOOOOUUUUUUUUUUUUU gritan todas
SILENCIO!! ...se oye otra vez
mas numeros
mas tontunas
mas SILENCIOS!
Hago una foto a nuestra mesa mientras apuntan los numeros, con lo cual
hago perder la concentracion a mas de una. Que numero han dicho, oye
que no me he enterado... SILENCIO, FOR GOD'S SAKE!-vuelve a repetir la
viejecilla de la mesa de al lado que esta a punto de hacer uso de su
garrote.
BINGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Aplausos.
Jo, Alison, te ha vuelto a tocar una botella de champan, como hace
cinco años-esto lo dice la anfitriona del evento, encargada de dar los
numeros por el micro y por lo visto, de las estadisticas de los ultimos
años- que bien lo vais a pasar esta noche tu marido y tu...
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU dicen todas y la pobre Alison mas
roja que un tomate, pero mas feliz que un regaliz con sus botellas de
alcohol.
SILENCIO!! vuelve a oirse en la sala.
Y asi van pasando los cartones hasta llegar al descanso. Hay te y cafe
gratis, pero se aceptan donaciones para el cuerpo de valientes hombres
y mujeres del servicio de salvamento aereo del glorioso Condado de
Suffolk.
SILENCIO!! Pero señora, si ahora es el descanso, no hay numeros hasta
dentro de media hora.
Casi todas las señoras (excepto la sorda del garrote) acuden hacia mi a
conocerme. Parezco ser la nota exotica del evento. Ademas, se ha
corrido la voz de que hay un Spaniard entre los participantes.
Se reanuda la sesion con la rifa de numerosos articulos de regalo. la
anfitriona me pide que sea yo quien saque los numeros. Aplausos para un
servidor. Es mi momento de mayor popularidad desde que interpretara la
cancion "Ama de casa" del genial Leonardo Dantes por los microfonos de
los 40 principales en directo desde el Parque de la Concordia en plenas
ferias de Guadalajara.
Empiezo a sacar los numeros y a darselos a la anfitriona que los dicta
por el microfono. Mientras, Beryl, la chica del hospital que de foma
altruista y desinteresada organiza el evento, reparte regalos por doquier
a los ganadores. Esta empieza a ser la tombola mas larga de la
historia, porque los ancianetes tardan lo suyo hasta llegar a la mesa de
regalos y luego no se deciden que regalo coger. Hay algunos que se tiran
minutos mirando a los regalos, con la consiguiente desesperacion de la
anfitriona. De todos modos, lo primero que se acaba son las botellas de
alcohol y los chocolates. Y lo peor llega cuando no queda ni lo uno ni lo
otro , porque entonces el personal se tira años tratando de dilucidar
que es lo que mas les hace falta, un candelabro de laton o un video con
las mejores jardines de New Hampshire.
A todo esto, las chicas de mi mesa, que son mas majas que los peniques,
no han dejado desatendidos mis numeros mientras yo hacia de mano
inocente y me avisan que uno de mis numeros ha sido premiado. Me quedo con
una radio de las de todo a cien.
La anfitriona se empieza a mosquear cuando dice los numeros y la gente
no aparece. Decide regalarme unos gemelos marca Onix. Definitivamente,
es mi dia de suerte. Se acaba la tombola al no quedar regalos en la
mesa.
Se repiten los aplausos para mi.
Vuelta a los numeros del bingo. La gente vuelve a estar concentrada y
se siguen repartiendo numerosos premios, como los codiciados
cheques-regalo del carnicero del pueblo.
Y llegamos a la ultima cartulina, cuyo premio es nada mas y nada menos
que una cesta de la compra valorada en una burrada de libras y una
burrada ya es mucho, eh!, cuyos articulos han sido donados en su mayoria
por los generosos miembros de la farmacia del hospital de Ipswich. Mas
aplausos para nosotros, aunque esta vez menso sentidos, porque nuestra
mesa ha acaparado hasta el momento casi todos los premios de la velada,
bingo y tombola juntos y las demas mesas empiezan a mirarnos con recelo.
Especial mencion para la portadora del garrote que cada vez oye menos,
esta mas encabronada y no nos quita ojo de encima.
22 los dos patitos
CUA CUA
69 da igual como te pongas, arriba o abajo
UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU
15 la niña bonita
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
43 Forty-three
BINGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!