jueves, 17 de febrero de 2011

Estambul

Estambul. Hace ya unos dias que visite la capital de Turquia en compañia de la Isa.
Un viaje muy bonito. Este es un breve resumen de lo acontecido entre los dias 20 y 23 de enero, cuando tuvo lugar la mencionada excursion:
El viajePara llegar hasta Estambul (y para volver, claro esta) escogimos Easyjet, el vuelo salio mas bien barato, aunque para llegar al aeropuerto de Luton tuvieramos que reservar un taxi. Parezca mentira o no, salia mas barato que coger el tren. El taxista se llamaba Robin, tenia cara de loco, conducia como un loco, pero era majete.
Una vez en estambul, nos hicimos un poco lio con el transporte, pero al final, despues de coger autobus, funicular y tranvia, y gracias a que leo muy bien los mapas, llegamos a nuestro hotel. Eso si, a la vuelta, nos salimos de una estacion de tranvia y tuvimos que pagar el billete dos veces como un par de tontitos.
El hotelLo que se llama hotel de cuatro estrellas en Turquia no es mas que un dos estrellas y media (siendo generosos). El hotel cuerno dorado (o mejor dicho, cuerno quemado) no estaba mal del todo, el personal es amable, la habitacion era acogedora, aunque pequeña y antigua, el desayuno estaba bien (aunque Isa decia que era un asco porque no habia croissants y porque la nocilla turca le sabia rara) y en general no nos pudimos quejar por las £40 que pagamos por noche. Lo peor de todo fue lo ruidoso que era, se oia mucho el trafico, la alarma de un coche que no paraba de sonar y todos los ruidos de la calle en general. Eso y el pavo que no nos dejo subir las dos mochilas por nosotros mismos a la habitacion y al que tuvimos que dar propina por ello.
Eso si, la localizacion del hotel era muy buena y se podia andar a casi todos los sitios.
Las mezquitas de EstambulEstambul (y todo el pais, me figuro) tiene una mezquita en cada esquina. Lo peor es cuando es la hora del rezo que ponen los rezos a todo volumen por los altavoces y es sumamente desagradable tener que oirlos cuando vas por la calle.
Por lo demas, tuvimos la ocasion de entrar en la Mezquita Azul, que es muy bonita, aunque primero te tengas que quitar los zapatos en un espacio donde, por razones obvias, huele a pies. Menos mal que te dan una bolsa para que los pongas y asi no se te pierdan. Isa se coloco una cinta por el pelo y parecia Doña Rogelia, aunque por lo visto, no es del todo obligatorio cubrirse el pelo si eres mujer, solamente si vas a rezar.
Tambien tuvimos ocasion de entrar en otra mezquita, tambien muy bonita, pero mucho mas pequeña. En esta mezquita un guia nos indico que es cada cosa en una mezquita y los intringulis del Islam.
Tambien tambien vimos la Basilica de Santa Sofia, que en su dia fue una iglesia, en su otro dia fue una mezquita y ahora es un museo. Por cierto, que casi pierdo la guia de Estambul dentro.
Los palaciosComo el 21 fue el cumple de Isa, le prometi un palacio. Y no solo uno, sino dos. El viernes vimos el palacio Topkapi  yel sabado, el palacio Dolbamace. Generoso que es uno.
La comida en EstambulMuy rapidamente nos dimos cuenta de lo distinta que es la comida en Turquia. Nada mas entrar en el Burger King no pudimos pedir la triple X con bacon. Ademas, entramos en un Pizza Hut y las pizzas de peperoni estan hechas con ternera. Menos mal que somos gente abierta y nos acostumbramos a todo.
Por lo demas, el dia que fuimos a la parte asiatica de la ciudad, comimos en un restaurante que estaba en lo alto de una colina y nos pusieron una sopa de lentejas y un kebab, todo muy rico. Y ademas, un paclava, un postre que estaba muy bueno. Y todo con las vistas de Estambul al fondo. De lujo.
Los cansinosEn Estambul hay muchos bazares. Nosotros estuvimos en tres.
Uno de ellos es el Bazar Arrasta, que esta al lado de la Mezquita Azul. La verdad es que de este vimos poco porque ya era tarde cuando llegamos y estaban cerrando.
Otro es el Bazar Egipcio o Bazar de las especias, que como su nombre indica, vende especias y mas cosas.
Y luego esta el Gran Bazar, que como su nombre indica es muy grande y esta lleno de pesaos que te quieren vender hasta a su madre. Lo peor es que no hay manera de escabullirse de los vendedores, primero porque aunque no abras la boca, ya saben que eres español y ademas, porque hablan cualquier idioma del que yo sepa alguna palabra.
Isa se compro una camisa imitacion de Burberry muy bonita y se puso mas contenta que una niña con zapatos nuevos.
Y por lo demas, los vendedores son unos cansinos, pero al menos, no son tan pesaos como en Egipto. Todos menos un limpiabotas con el que dimos nada mas llegar y que no paraba de detenernos en la calle para lustrarnos el calzado y hasta que Isa no le metio en el cepillo por la boca no se detuvo. Es que Isa tiene un punto agresivo muy peligroso. Lo digo para que no os metais con ella.
El cruceroUno de los dias dimos una vuelta por el Bosforo, el rio que comunica el mar Marmara con el Mar Muerto y que divide Asia y Europa. Era parte de un tour turistico que incluia la vista al Palacio Dolbamace, una mezquita, la visita a la parte asiatica de la ciudad, el bazar de las especias y la visita a una fabrica de pieles.
Cabe decir que eramos unicamente cuatro personas en el tour, dos alemanes y nosotros. Y creo que no les caimos en gracia a los teutones. primero porque les hicimos esperar en el hotel (por todos es conocida la escasa puntualidad española), segundo porque la visita tuvo que ser en ingles (pudo haber sido en aleman pero el guia la hizo en ingles por nosotros) y tercero porque a ellos no les apetecia visitar la fabrica de pieles y a nosotros si (solo para chinchar).
A todo esto el guia era muy majete y se porto muy bien. Nos dijo que habia sido un sultan en su temprana juventud, pero Isa y yo creemos que lo decia solo para caer bien.
La visita a la fabrica de pielesComo ya exponia antes, el tour turistico de Estambul terminaba con la opcion de visitar una fabrica de alfombras o de pieles. Los alemanes querian irse al hotel, pero nosotros dijimos que no, que o visita a la fabrica o que nos devolviesen el dinero.
Y como dudo mucho que Easyjet nos dejase facturar una alfombra persa, escogimos ir a la fabrica de pieles.
Nada mas entrar a la fabrica, nos encontramos con una pasarela y un señor muy simpatico ofreciendonos te y anunciandonos un show de lo mas cuco.
Y asi fue, una ristra de ocho modelos empezo a desfilar con pieles turcas para una concurrida audiencia de tres personas (uno de los alemanes dijo que tarari, que se quedaba en el autobus). Y asi, un buen rato, los modelos empezaron a ponerse abrigos de cuero, uno tras otro, con musica disco y juegos de luces.
Y todo para nada, porque ni Isa ni yo, ni la alemana compramos nada. Asi que no les salio muy bien la visita, porque incluso nos invitaron a un te turco y todo para nada.


Y asi, a grandes rasgos, esto ha sido mi viaje a Estambul, espero que hayais disfrutado de mi entrada como yo de mi viaje a Turquia.
A cuidarse.