sábado, 5 de noviembre de 2011

Mallorca Verano 2006

Hace un tiempo pense seriamente en la posibilidad de reservar desde tierras britanicas un viaje a la isla de Mallorca y por fin un buen dia de 2006 me acerque al centro de Ipswich y entre en una tienda de Thompson para reservar una semana en alguna isla balear. Tras duras negociaciones y ofertas, al final me decante por la opcion de una semana en un hotel de C'an Picafort, un pueblo costero al este de la isla.
El viaje lo inicie el primer fin de semana de julio desde el aeropuerto de Gatwick, al sur de Londres. El trayecto muy bueno, me dieron de comer y todo, eso si, no habia ni un solo español en todo el avion. Uno de los simpaticos azafatos me pregunto si es que vivia en la isla, pero no, esa no era la respuesta. Sin querer darme cuenta, me habia convertido en un guiri camino de un complejo turistico ingles en mi propia patria.
Mis sospechas se vieron confirmadas cuando al llegar al aeropuerto de Palma y en medio de un calor espantoso, representantes de Thompson se apresuraban en el aeropuerto a indicarme el camino al autobus que me llevaria a C'an Picafort. El conductor del autobus no podia dar credito al hecho de llevar a un español a bordo, pues solo estaba acostumbrado a trasladar a guiris de aspecto cangrejoide.
No pude disfrutar en exceso del paisaje mallorquin, pues me quede sobado y mis ojos solo se abrieron cuando el divertido conductor grito: Ladies and gentlemen, C'an Picafort, hotel Haiti!!!
Por si todavia quedaba alguna duda, al arribar al hotel, el personal se quedo atonito y perplejo al comprobar mi procedencia, era un guiri español y ademas estaba orgulloso de serlo.
Pero seguro que no te has equivocado? Mire que aqui solo hay ingleses en este hotel?... balbuceaba el bedel del hotel Haiti.
No, ya no habia marcha atras. Tras recoger la llave de la habitacion numero 310 del hotel Haiti y tomar el sacensor, empece a deshacer el equipaje en la comoda y amplia habitacion, que gracias al cielo tenia aire acondicionado y vistas a la piscina del hotel. Sin embargo y para mi mayor disgusto, mi refugio mallorquin no disponia de television y mi proposito de contemplar Salsa Rosa y Aqui hay tomate se fueron directos al cubo de la basura.
Solo me dio tiempo a un pequeño paseo por las instalaciones del hotel cuando a la tardia hora de las siete de la tarde tuve que dirigirme al restaurante del hotel pues a esas horas los ingleses se mueren por que les den la cena.
Eso si, para mi mayor sorpresa la cena del hotel no se componia unicamente de Pollo Tika Masala, Fish and Chips y Jacket Potatoes sino que habia gran variedad de ensaladas, fruta, pasta, carnes, pescados, fruta, postres, pan... como en España!! Otra vez, todos los ojos del personal del restaurant viraron hacia mi mesa: Un guiri que hablaba español y ademas a la perfeccion!! Al poco los tenia en la mesa preguntando de donde venia, como me llamaba, como habia dado a parar alli, si estaba operado de apendicitis, en fin, todo un cuestionario que a a la postre sirvio para hacerme amigos de unos cuantos de ellos. Hasta sali de marcha con ellos por los bares de C'an Picafort!!
El hotel podia calificarse de tranquilo, si bien se trataba de un hotel familiar y mas de un crio gales, escoces o ingles se ponia a berrear a las tantas de la mañana para goce y disfrute de un servidor. Por lo demas era un hotel muy bueno, con un personal muy acogedor, comida muy buena, piscina con agua muy caliente, con la playa casi al lado, con un Mercadona Supermarket en la acera de enfrente y ademas el clima fue excelente. Ademas contaba con un programa de actividades mallorquino-mediterraneas de primera clase, como son:
  • montar en pony
  • autenticos cawboys and cowgirls en Mallorca!
  • visita al zoologico
  • llevar a los crios al Aquapark
Si, esas eran las acitividades que los holiday-reps de Thompson son tenian reservadas a la llegada a C'an Picafort. Los holiday-reps eran son extrañas criaturas procedentes del planeta Raticuli, en la constelacion de Ganimedes que se empeñan en hacer la vida imposible a los veraneantes con ofertas de todo tipo y eso sin sin hablar una palabra en castellano.
Pero en fin, tambien hubo tiempo para conducir y conocer la isla, ya que en el momento de reservar mis vacaciones en Thompson, la simpatica chica del mostrador de Thompson no vacilo en estafarme y ofrecerme la que segun dijo era la mejor oferta de coches de alquiler en toda la isla, algo que descubri era totalmente falso al darme un paseo por las calles de C'an Picafort.
Pero bueno, poco importaba ya aquello, la cosa es que ya tenia pagado un Fiat Punto por tres dias y la cosa era aprovecharlo. asi que ni corto, ni perezoso, atravese la isla mallorquina hasta dar con la capital del archipielago balear, Palma de Mallorca. Solo tarde una media hora en llegar a la ciudad y algo mas de una hora en encontrar aparcamiento, eso sin contar con que entre y sali de la ciudad varias veces porque yo conduciendo tengo mas peligro que las mujeres (o eso al menos dicen los que me conocen). pero bueno, el coche ya estaba aparcado y me puse en direccion al Corte ingles (por si todavia alguno vacilaba de mi condicion de guiri radical), pero no para hacer compras sino porque me hacia pis y ademas porque buscaba un sitio para comer. Ademas, en el corte Ingles me compre un libro de Paulo Coelho, Veronika decide morir, ya que ver a los guiris en la playa y en la piscina leyendo el Daily Mirror y el Sun me producia una envidia de dimensiones incalculables.
Despues fui a la catedral de Palma de Mallorca, muy bonita y muy limpia. Y tras dar una vuelta por el paseo maritimo, decidi coger el coche de vuelta a C'an picafort, en parte por el calor que hacia, en parte porque me hacia pis de nuevo y en la mayor parte porque el ticket de aparcamiento iba a expirar de un momento a otro y me exponia a una multa de padre y muy señor mio.

 
Pues si, esa fue una de las excursiones. La otra fue a Puerto Pollensa, al dia siguiente, en el noroeste de la isla de mallorca. Una vez mas, las buenas carreteras de la isla, o mas bien, la escasa concurrencia de turismos y otros vehiculos en ellas, hizo que se llegara al destino con prontitud y seguridad.
Esas fueron las excursiones en Mallorca. por lo demas, dias de sol. playa y piscina. Como en el hotel daban de cenar y de desayunar (y muy bien por cierto) tenia que buscarme la vida para comer, asi que dependiendo de la gana que tuviera, acudiria al burger king, a algun chiringuito de la playa (donde tuve ocasion de apreciar la gastronomia local-pan am boli, escalope gitano) o simplemente a comprar alguna cosa al Mercadona que tenia enfrente.
 
La vuelta, como ya se podra imaginar el lector fue muy dura, pero habia que volver algun dia, asi que al segundo sabado de julio ya estaba aterrizando en el aeropuerto de Gatwick con Fly Monarch.
FIN.