sábado, 14 de enero de 2012

Milan-Bergamo Abril 2007

El viaje a Milan/Bergamo, fue, como ya muchos otros, de un solo fin de
semana. Sali el sabado 21 de abril desde el aeropuerto de Stansted,
cogiendo uno de los primeros vuelos de la mañana (para ello teniendo
que trasnochar en el mismo aeropuerto, nada dificil de conseguir con unos
pocos cafes y la lectura adecuada, creo recordar que me lleve mis
apuntes de italiano para que se me hiciera mas corta la noche).
Al llegar al aeropuerto de Milan (que en realidad no esta en Milan sino
en Bergamo, o mas concretamente en Orio al Serio, una localidad
italiana muy pequeña), lo primero fue buscar el autobus urbano que me
llevase enfrente de la estacion de ferrocarriles de Bergamo, con el fin de
dejar las cosas en el hotel Piamontese, que precisamente estaba al lado
de la mencionada estacion.
Nada mas pasar por el hotel y sin tiempo para el descanso, cogi el
primer tren hacia Milan. Dicho y hecho, tras pedir los tickets en un
perfecto italiano, ya estaba camino de Milano. El viaje en tren fue muy
bueno y tuve ocasion de pasar por un paso precioso y muy elevado
sobre un rio de cuyo nombre, por desgracia, no logro acordarme.
Al llegar a Milan, el jaleo consistio en conseguir unos billetes de
metro para acceder a la Piazza del Duomo que era lo que mas me interesaba
de Milan (en realidad lo unico, por lo que me habian contado de la
ciudad). Pero al final llegue y el viaje bien merecio la pena porque la
catedral de Milan (il Doumo de Milano) es una autentica belleza,
incluso tuve la ocasion de subir arriba del todo y contemplar la
magnifica vista de la plaza. Al lado de la catedral, la galeria Vittorio
Emmanuelle y la Scala (que no impresiona tanto, la verdad) y poco mas que
ver, la verdad, poco, pero intenso. Tanto, que me entro hambre y me busque algo para comer.



Volvi a Bergamo en otro tren, pero cosas de la vida, lo hizo por
otro recorrido, ya que eche en falta aquel acantilado del viaje de ida a
Milan.
Bueno, ya de vuelta en Bergamo, no hice mucho, porque estaba
agotado, asi que descanse y mas tarde baje a cenar a la
Pizzeria-Ristorante Piamontese, al lado del hotel, donde, por cierto,
me puse como el quico, porque pedi una barbaridad de comida (
pizza, ensalada, quesos, etc).
Y nada mas el sabado, sino acostarme viendo un poco la tele (habia
TVE internacional) y lavarme los dientes.
El domingo por la mañana me levante a tiempo para desayunar (un
buen desayuno por cierto) e ir a ver Bergamo. Bergamo tiene dos partes, la
citta bassa y la citta alta (ciudad baja y ciudad alta). La segunda de
ellas es la ciudad historica y esta como en un cerro. La primera es
basicamente la ciudad moderna, que ha ido creciendo en los ultimos dos
siglos. Esto, al parecer, es algo bastante comun en otras ciudades
transalpinas.
Para acceder a la citta alta, habia que andar un poco hasta el
funicular que te llevaba hasta arriba del todo. De camino al mismo, pare en
una especie de mercadillo con comida muy muy apetecible (menos mal que
ya estaba desayunado). Por fin llegue al funicular y por un par
de euros subi hasta la citta alta. Lo primero, nada mas
llegar, fue entrar en una farmacia de guardia donde pude comprar unos
antihistaminicos. Menos mal, porque me estaba matando la alergia.





Recomiendo fuertemente visitar la ciudad alta de Bergamo, es preciosa,
llena de fuentes, plazas, iglesias, hasta tiene una basilica (Maria la
Maggiore) que es deslumbrante. Ademas, el sitio esta como debia estar
hace 500 años y habia muchos comercios abiertos, un museo de historia
natural gratuito digno de ser visitado y otro de arqueologia.
Incluso habia otro funicular que te llevaba hasta lo mas alto del todo,
una especie de castillo amurallado con unos jardines tambien dignos de
ser visitados.
Es lo bueno que tiene Italia, que hasta un lugar relativamente
desconocido como Bergamo tiene cosas realmente interesantes que ver y visitar.
Comi de rechupete en un restaurante en la citta alta (dos platos,
postre, cafe, pan, vino y agua, como en España).
Y despues de subir todo lo subible, baje de nuevo con un autobus que
me llevaria de vuelta directamente al aeropuerto.