El vuelo salio puntual y no fue muy malo, aunque hubo muchas turbulencias y la señal de mantener abrochados el cinturon no fue apagada en mucho tiempo y una señora casi se mea en el asiento. Aparte de esto, el avion tomo tierra en el aeropuerto internacional de Budapest Ferihegy 1 con puntualidad y tras el oportuno control de pasaportes llegaria a la pequeña terminal que el aeropuerto tiene destinado a los vuelos de aerolineas de bajo coste.
El autobus numero 200 me trasladaria a la boca de metro mas cercana desde la que llegaria al centro de la ciudad en unos pocos minutos. Desde alli empece a ver los monumentos de Budapest. Lo primero de todo, el Danubio y sus puentes, mientras contemplaba el rio desde uno de los antiguos tranvias que la ciudad conserva desde los años 50/60. Despues llegaria al Parlamento, posiblemente el monumento mas bonito de toda la ciudad. Luego, en un tranvia mucho mas moderno, cruzaria el puente para ir a comer a uno de los barcos-restaurante que hay sobre el rio. Alli almorzaria unos crepes rellenos de carne y queso muy deliciosos mientras disfrutaba de una privilegiada vista del Danubio y del Parlamento.
Mas tarde, iria a ver la Plaza de los Heroes y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, fui a dejar los enseres al Hotel Liget. Huelga decir que el hotel Liget es el lugar donde me hospedaba. Un hotel muy bueno, he de decir, muy bien situado (se podia ver la Plaza de los Heroes desde mi ventana y el metro estaba a pocos metros de alli), con una habitacion amplia y comfortable y con un servicio muy bueno. En el ascensor incluso se recordaba el cambio de hora para que pudiera dormir una hora mas.
Tras dejar las cosas, di una vuelta por la Plaza de los Heroes y colindancias. Entre otras cosas vi los dos museos que hay en la Plaza, uno de arte, en el que por cierto habia una exposicion de Rembrandt y otro de Historia, si recuerdo bien. Mas alla de la Plaza de los Heroes (donde por cierto, casi no se podia andar debido a los monopatinadores) habia un parque muy bonito y un castillo aun mas mejor. Cerca de alli tambien habia unos Baños Termales Publicos donde la gente, en pleno mes de octubre se bañaba al descubierto y sin ningun pudor.
Despues volvi a coger el metro de Budapest (curioso, al igual que con los tranvias te los podias encontrar asombrosamente modernos o increiblemente obsoletos) para trasladarme al otro extremo de la ciudad.
Alli, cruzaria una nueva vez mas el rio Danubio para dar con el legendario funicular de Budapest. Me monte en el funicular y desde lo alto de la ciudad andaria hasta el Bastion de los Pescadores, tambien precioso. Curiosamente, habia una especie de mitin y protestas alli, en el Bastion, al lado de una catedral catolica. Habia mucho movimiento esos dias y protestas por toda la ciudad, que coincidieron con los actos conmemorativos del 50 aniversario de la revolucion de 1956. Mucha gente con banderas y gente protestando, pero no presencie ningun acto violento, a Dios gracias.
Mas tarde y ya de noche no quedo mas tiempo que el de degustar unas cervezas hungaras mientras cene una pizza. Y luego al hotel, donde, por cierto, se celebraba una boda.
Al dia siguiente y tras recoger la habitacion (mentira, la habitacion la recogi mas tarde) fui a disfrutar del desayuno buffet del hotel. Y como no me habia quedado satisfecho del todo, me fui con los bartulos hacia un hotel de lujo en el centro para tomarme un batido de chocolate. Menudo hotel, el lujo se respiraba en cada esquina, todo lleno de marmol y de oro.
Para seguir la ruta gastronomica, acabe la excursion en un pueblo cercano a Budapest (a todo esto, me movi todo el rato con unas tarjetas que te permitian coger todo el transporte publico por un dia a un modico precio, pero para llegar hasta este pueblecito, me la jugue porque me meti en un autobus de polizon) donde comi una rica comida casera en un restaurante familiar, me tome un guisado de carne con arroz en una salsa de queso azul delicioso.
No hubo tiempo de mas. Bueno, si, de tomar el transporte publico una nueva vez mas y volver al aeropuerto y de alli, vuelta a Londres Luton, y de alli, autobus, tren, metro, tren, taxi y a dormir que mañana hay que trabajar.
