En las siguientes entradas voy a hablar de un viaje que hice ya hace un tiempo, concretamente a principios de octubre del 2009. Por eso, y porque escribir y mandar tontunas por internet me gusta mas que un tonto una tiza, me he puesto teclado en mano para narrar los pormenores pormenorizados de mi excursion a Napoles, el vesubio, Roma, Florencia, Pisa, Venecia y Treviso. Bueno, si he de ser sincero del todo, de Treviso solo vi el aeropuerto, porque alli esta el aerodromo de bajo coste para volar a o de Venecia.
Bueno, pues alla va mi ladrillo de email una vez mas:
Napoles, el Vesubio y Pompeya
Como Isa y yo cogimos los vuelos con mucha antelacion, los sacamos todos (los dos de ida y los dos de vuelta) por algo poco mas de 100 euros. especialmente barato resulto el de vuelta con Ryanair, pero el de ida tampoco salio mal con Easyjet (sin duda, mis dos aeroineas favoritas). Zarpamos del aeropuerto de Londres-Stansted el primer sabado de octubre de mañanica destino Napoles y llegamos a la ciudad de las napolitanas (y napolitanos) bien tempranico.
No quiero quitarles las ganas a nadie de ir a Napoles y no quiero ofender a ningun napolitano/a que este leyendo mi email pero la ciudad deja algo que desear. El autobus desde la estacion nos dejo en la plaza central de la ciudad (Plaza Garibaldi) que parecia algo asquerosilla y vieja y nuestro hotel estaba cerquita. Menos mal que el hotel Mercuri Garibaldi estaba mas o menos bien. Pues nada, dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a coger el tren para ver el Vesubio y las ruinas de Pompeya.
Una vez llegas a la parada de las ruinas de la ciudad de Pompeya, tienes la opcion de coger un autobus que te lleva a ver el volcan de cerca. Y como a Isa le gustan mucho los volcanes y como a mi no me disgustan en absoluto (de hecho, estoy pensando en poner uno en el jardin de mi casa, a ver si erupciona y se carga la mierda de jardin que tengo) pues nos fuimos a volcanear un rato.
Lamento haberos mentido cuando os dije que el autobus llevaba al volcan. En realidad, ese autobus te deja en una especie de base militar en mitad del monte, donde a su vez, coges otro autobus, que es como un Lanrover pero con ruedacas grandes y la mar de tocho para poder subir bien las laderas del volcan.
Pero si creeis que este autobus-lanrover os deja en la cima del volcan, volveis a estar equivocados nuevamente. El autobusaco-lanrover te deja en un aparcamiento y de ahi tienes que andar un poquito montaña arriba hasta que llegas a la cima. Asi pues, una vez que llegas a esta especie de aparcamiento (y eso si no has echado la papilla despues de montarte en el autobusaco este que parece que se va a los lados cuando va montaña arriba) te bajas y te pones a hacer senderismo volcanico.
Bueno, pues alla va mi ladrillo de email una vez mas:
Napoles, el Vesubio y Pompeya
Como Isa y yo cogimos los vuelos con mucha antelacion, los sacamos todos (los dos de ida y los dos de vuelta) por algo poco mas de 100 euros. especialmente barato resulto el de vuelta con Ryanair, pero el de ida tampoco salio mal con Easyjet (sin duda, mis dos aeroineas favoritas). Zarpamos del aeropuerto de Londres-Stansted el primer sabado de octubre de mañanica destino Napoles y llegamos a la ciudad de las napolitanas (y napolitanos) bien tempranico.
No quiero quitarles las ganas a nadie de ir a Napoles y no quiero ofender a ningun napolitano/a que este leyendo mi email pero la ciudad deja algo que desear. El autobus desde la estacion nos dejo en la plaza central de la ciudad (Plaza Garibaldi) que parecia algo asquerosilla y vieja y nuestro hotel estaba cerquita. Menos mal que el hotel Mercuri Garibaldi estaba mas o menos bien. Pues nada, dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a coger el tren para ver el Vesubio y las ruinas de Pompeya.
Una vez llegas a la parada de las ruinas de la ciudad de Pompeya, tienes la opcion de coger un autobus que te lleva a ver el volcan de cerca. Y como a Isa le gustan mucho los volcanes y como a mi no me disgustan en absoluto (de hecho, estoy pensando en poner uno en el jardin de mi casa, a ver si erupciona y se carga la mierda de jardin que tengo) pues nos fuimos a volcanear un rato.
Lamento haberos mentido cuando os dije que el autobus llevaba al volcan. En realidad, ese autobus te deja en una especie de base militar en mitad del monte, donde a su vez, coges otro autobus, que es como un Lanrover pero con ruedacas grandes y la mar de tocho para poder subir bien las laderas del volcan.
Pero si creeis que este autobus-lanrover os deja en la cima del volcan, volveis a estar equivocados nuevamente. El autobusaco-lanrover te deja en un aparcamiento y de ahi tienes que andar un poquito montaña arriba hasta que llegas a la cima. Asi pues, una vez que llegas a esta especie de aparcamiento (y eso si no has echado la papilla despues de montarte en el autobusaco este que parece que se va a los lados cuando va montaña arriba) te bajas y te pones a hacer senderismo volcanico.
Hay un caminito muy pequeño por el que vas subiendo hasta que llegas a una tienda de recuerdos turisticos. Entonces fue cuando una mujer la mar de simpatica nos dijo que nos esperaramos que nos iba a contar algo interesantisimo en ingles y que no nos lo perdieramos. Como la gente no le hacia mucho caso, entonces se agarro un mosqueo tremendo y se puso a decir que teniamos que escucharla que si no se enfadaria.
Asi que nos conto una historia sobre el volcan y una vez se acabo la ira de la mujer volcanica nos pusimos a ver el volcan que era a lo que habiamos subido.
Evidentemente el volcan no estaba en erupcion. De ser asi nos habriamos chamuscado un poco bastante, pero pudimos admirar el crater del Vesubio, algunas chimeneas que estaban echando humo y sobre todo, las magnificas vistas de Napoles y la costa.
Lo mas divertido de todo vendria al final cuando aquella mujer tan simpatica y llena de tan buenos modales nos señalo de manera muy fina que el autobus de vuelta estaba a punto de salir y que como no corriesemos lo ibamos a perder por imbeciles, que como podemos ser tan tontos y que nos pusieramos a echar leches.
Asi pues, no nos quedo otra que correr ladera abajo, lo cual fue toda una aventura porque casi nos caemos rodando hacia abajo, la suerte fue que el autobus no habia salido aun cuando llegamos al aparcamiento y pudimos volver a tiempo para ver las ruinas de Pompeya.
Las ruinas de Pompeya estan bien, en lineas generales, todo muy viejo y la mayoria roto, eso si, pero bueno. Lo mejor de todo fue, que fieles a nuestra tradicion, nos perdimos. Como es esto posible? No lo se. De momento estabamos por una calle viejuna, luego pasamos un arco, nos metemos en un parque y cuando nos queremos dar cuenta, no hay manera de volver a la entrada. Y nos entraria el panico, primero porque estaba anocheciendo y estaban a punto de cerrar, segundo porque podiamos perder el tren de vuelta a Napoles y tercero porque ya nos habian advertido del fantasma de las ruinas de Pompeya, que se dedica a darle yoyas a los tontitos que no saben leer un mapa.
Pero bueno, una vez mas, conseguimos volver por donde habiamos venido y antes de que se consumara la tragedia ya estabamos en la entrada del complejo, preparados a coger el tren de vuelta a la estacion Garibaldi de Napoles.
Por ser la primera noche y porque ya habiamos tenido suficientes emociones durante el dia, deidimos cenar en un McDonalds en la plaza Garibaldi e irnos a la cama lo antes posible que al dia siguiente cogiamos un tren hacia la capital del pais: Roma.
