domingo, 23 de octubre de 2011

Bratislava Primavera 2006

(Sigue desde el post anterior -Viena Primavera 2006)
Me dio pena salir de Viena y dejar el hotel porque estaba muy bien y porque los desayunos eran muy lujosos (el bacon y los huevos estaban muy buenos, recuerdo), pero era hora de dejar Viena (ahora que hacia un sol esplendido) para tomar rumbo a Bratislava. Tome el metro, que era lo que habia usado todos estos dias para moverme en Viena (con un bonometro muy practico, cabe decir que el metro vienes esta muy bien y muy limpio, mejor que el de Londres) hacia la Sud-Tyroler Platz. Alli se encuentra la estacion de autobuses que lleva hasta Bratislava.  Me costo lo mismo que la otra vez, 9 euros y en una hora y media y tras pasar nuevamente el control de pasaportes, ya estaba en Bratislava, en un pais completamente diferente, sin saber a donde ir, sin una moneda eslovaca en el bolsillo, sin nadie que hablara mi idioma y con el estomago vacio.
Tras unos momentos de panico,encontre un cajero de donde decidi sacar 2000 coronas, pensando que no seria mucho, aunque luego resulto ser una fortuna. espues de lo que me gaste, todavia me sobran mas de 1500 en casa. Luego vi que habia un restaurante en la misma estacion de autobuses asi que alli mismo comi y aunque nadie hablaba ni siquiera ingles, una camarera muy apañada ella, me  indico una mesa y me dio un menu en ingles para que me entendiese. Decidi pedir un especial de la casa que no era nada mas y nada menos que un plato lleno de carne de todo tipo, cordero, ternera, pollo y con patatas y ensalada. Con eso y con una cocacola negra me di por satisfecho.
Luego consulte un mapa que habia justo fuera de la estacion y dirigi mis pasos hacia el castillo de Bratislava, su monumento mas enigmatico y que preside toda la ciudad, toda una fortaleza que luego de cerca... la verdad no es para tanto, porque esta bastante estropeadillo, pero valio la pena subir no se cuantos escalones y demas calles en cuesta, me recordo mitad Jaen, mitad Cullera. En fin, las comparaciones son siempre odiosas. La ciudad, por lo demas, es muy amena y agradable, ademas hizo un esplendido dia de primavera, que eso tambien ayuda.

Poco tiempo mas habia, asi que despues de tirar unas cuantas fotos mas, me puse a buscar en el mapa la estacion de trenes que era de donde salen los autobuses hacia el aeropuerto. Tras hacerme unos cuantos lios, acabe por dar con la estacion de ferrocarriles y por ende, con la parada de autobuses en cuestion y tras pagar el trayecto, me puse en camino para el aeropuerto. De camino pude observar que los extrarradios de la ciudad no eran particularmente bonitos.
Pues nada, llegada al aeropuerto, facturacion, control de equipajes... Cene en el aeropuerto una especialidad de alli, un bocadillo de queso frito y empanado que a mi me parecio delicioso, aunque tambien he de decir que mi paladar se acomoda a cualquier tipo de comida. El vuelo de vuelta bien, con varias de las personas que encontramos en el viaje de ida, incluidos unos veterinarios españoles residentes en Norwich, y aunque el vuelo llego con algo de retraso, llego a tiempo para que
pudiera coger el autobus de vuelta a Colchester y el siguiente tren a Ipswich