domingo, 9 de octubre de 2011

Brno (Republica Checa) Marzo 2006

Ciudad industrial del centro de la República Checa en la que se fabrican tejidos, maquinaria, productos químicos y armas: allí nació el cañón Bren. Cada otoño, en época de la vendimia, se celebra aquí una feria de comercio internacional. La ciudad, que se ubica aproximadamente 190 km al sureste de Praga, fue capital de Moravia. Su población antigua conserva el castillo Spilberk-construido sobre una montaña en el siglo XIII, una universidad y un teatro de la ópera que lleva el nombre del compositor checo Leos Janácek (1854-19285, quien escribió su «Sinfonietta» para la ciudad. Su población es de 381.000 habitantes. Y por fin, he aqui que os voy a empezar a narrar mi primer viaje a la
Europa del este. El avion de Ryanair tomo tierra con puntualidad en
tierras checas, tras sobrevolar Europa y traspasar el Telon de acero. El
aeropuerto, diminuto como ningun otro y el tiempo, realmente miserable:
el cielo gris, amenazando lluvia, viento, frio y al igual que en Basilea
una semana antes, montoncitos de nieve se acumulaban en las calles.
La mayoria de los que viajaban en el Boeing eran casi todos checos o al
menos hablaban muy raro para ser britanicos, lo cual me hace deducir
que Brno no es todavia un destino turistico muy popular y que la mayoria
de los pasajeros son gente checa que van a pasar unos dias a casa o
bien son turistas checos que por poco dinero compran un billete con
Ryanair y van a Inglaterra.
En fin, aquellos eran mis pensamientos mientras recorria los aires
sobrevolando el canal de la mancha, Francia, Alemania, etc. Pero bueno,
ahora estaba en la Republica Checa, en un autobus urbano camino del
centro de la ciudad de Brno, que mira que es dificil pronunciar la
maldita ciudad y poco importaba el motivo de viaje de los clientes de
Ryanair. O al menos era eso lo que pensaba, pero me equivocaba.
Al escribir mis datos personales en la ficha que hay que rellenar al
llegar al hotel, fui preguntado sobre el mitivo de mi visita y si hubiera
puesto placer (leisure) el Slavia (que asi se llamaba el hotel
recomendado por Ryanair) me cobraria en concepto de impuesto turistico 15
euros, por desgastar la ciudad. La bondad de la recepcionista al avisarme
por adelantado evito el consiguiente atraco: tiene usted que escribir
negocios (Business).
Y lo hubiera sido con mayusculas, ya que de camino al hotel desde la
parada del autobus enfrente de la estacion de ferrocarriles de la ciudad
checa, me encontre con todas las calles levantadas y con obras y
teniendo que pasar por todo tipo de caminos angostos y complicados. Que
bien, nunca antes habia tenido la oportunidad de usar el vocablo angosto
en ningun contexto y ya tenia ganas.
Entre las obras y los caminos angostos (dos veces ya) tuve la ocasion
de admirar una de las muchas iglesias de la ciudad, que por su tamaño,
casi bien podria haber sido una catedral, y por su falta de cuidado, una
estacion del metro de Londres.




En cualquiera de los casos, si de algo me he arrepentido en este ultimo
viaje- por el momento- es de no haber traido una maleta grande. Todo en
este pais es baratisimo, la comida, la ropa, el transporte... hasta yo
me sentia barato. Sin embargo y ya que el motivo de mi visita era el
placer (aunque no oficialmente) y no los negocios ni el animo de lucro o
de molestar, no compre nada, pero di una vuelta por las tiendas del
centro, que eran las de cualquier otro pais occidental, para desgracia
de los nostalgicos comunistas de Checoslovaquia: Zara, CyA, HyM, Bata,
Mantequerias Leonesas, etc.
Todavia no he hablado de los monumentos. eso lo deje para el dia
siguiente, porque despues de ver escaparates no te queda el cuerpo para
nada mas y el hotel (que era tambien muy barato) era muy bueno (4
estrellas y un cometa) e invitaba al descanso.
Pues eso, los monumentos, lo primero del domingo fue ir al castillo
Spielberk (Atencion, no confundir con el aclamado director de Hollywood
Steven Spielberg, creador de largometrajes tan premiados como ET,
Tiburon, La Lista de Schindler o Parque jurasico entre otros), una fortaleza
situada en lo alto de una colina, en mitad de la ciudad y cuyo interior
alberga la oscura historia de una carcel y de torturas a infinidad de
presos a lo largo de su historia desde el medievo hasta la ocupacion
nazi. Podias por un modico precio visitar las celdas y ver como tenian
metido de forma inhumana a los presos (politicos en su mayoria) a lo largo
de los siglos. Eso si, si te colabas sin pagar entonces te metian en
una de las celdas. Tambien habia reconstrucciones de antiguos aparatos de
tortura entre los que se encontraban algunos importados de la
Inquisicion Española: si es que semos grandes para algunas cosas. Mencion
especial se merecen las celdas que usaron los alemanes durante la Segunda
Guerra Mundial que eran especialmente pequeñas y poco acogedoras.
Aparte de las celdas, habia en el castillo cinco exposiciones que por
otro modico precio pude visitar. Una de las exposiciones era precisamente
sobre la historia del castillo como prision, otra te hablaba sobre como
estaba construido el castillo, otra era sobre arquitectura moderna,
otra sobre arte y una ultima acerca de la historia de la ciudad.





Luego dirigi mis pasos a ver la catedral Petrov, que era muy bonita y
mucho mejor cuidada que la iglesia del dia anterior. Y esto fue mas o menos
todo, porque mas tarde me fui a comer (este ha sido el primer
viaje sin McDonalds, debido en parte a que llevaba comida y a que la
corona checa se halla tan devaluada respecto a la libra que por unos pocos
dineros podias tomarte una comida buena en un buen restaurante) al
restaurante del aeropuerto donde me tome unos platos de pasta a toda
pastilla para no perder el avion.